Jose Antonio y familia en Escocia
Uno de los destinos de moda en Europa y con razón! “El mejor viaje de nuestra vida”, fueron literalmente las palabras con las se despidió esta maravillosa familia con la que tuvimos ocasión de explorar en detalle las tierras de Escocia.
Personas | 6 |
Días | 10 |
Ciudades | Edimburgo, Glasgow, Stirling, Callander, Fort William, Mallaig, Sky, Ullapool, Inverness, Cairngorms. |
Precio pax | 1.890 euros. |
Día 1. Madrid – Edimburgo‐ Glasgow.
¡BIENVENIDOS!
Nos encontramos en el aeropuerto de Madrid y junto con nuestro guía volamos a Edimburgo. Una vez ahí, nos estaba esperando nuestro transporte privado para poner rumbo directamente a Glasgow. Glasgow, la ciudad más grande de Escocia, es un lugar de vibrante actividad y llena de personalidad. Uno de sus puntos fuertes es su impresionante amalgama de estilos arquitectónicos junto con una gran cantidad de galerías de arte y fotografía y espacios creativos. Y el otro es que Glasgow realmente sabe cómo sacar el máximo partido de la vida nocturna. Visitamos un restaurante de su variada escena culinaria y después los más animados tomamos una copa en un pub acogedor, un bar de cócteles, una discoteca y un lugar con música en vivo hasta altas horas de la noche.
Día 2. Stirling y Callander.
EMPEZAR A DESCUBRIR.
A primera hora de la mañana, nos dirigimos al famosísimo Castillo de Stirling, el más grande y relevante de Escocia, construido en un pico de origen volcánico y rodeado en tres de sus lados por abruptos acantilados. Pasamos el resto del día en Callander, que nos sirvió de base para explorar al día siguiente Los Trossachs. Esta noche tuvimos una primera toma de contacto con la cerveza artesanal y la gastronomía de los pueblos escoceses.
Día 3. Trossachs y Fort William.
El Parque Nacional de los Trossachs es uno de esos lugares en el mundo que sobrecogen por sus rincones de belleza natural. De camino a las Tierras Altas nos encontramos con lagos, montañas y ríos que compiten con castillos, palacios y pueblos. El plato fuerte, la zona del Lago o Loch Lomond, el más grande de toda Gran Bretaña, es uno de los monumentos naturales más importantes del territorio escocés. Sus orillas están llenas de pueblos, islas y castillos que esconden anécdotas de lo más diversas. Hicimos noche en Fort William. Aunque íbamos vestidos para la aventura, y no estábamos seguros de ajustarnos al código de vestimante, eso no nos impidió relajarnos y disfrutar de un excelente whisky en un lujoso hotel junto a un campo de golf.
Día 4. Ben Nevis.
Hoy nos desdoblamos para que los más intrépidos pudieran ascender a la cumbre más alta de Gran Bretaña: el Ben Nevis, también conocido como el Rey de las Highlands. Todo un emblema del país, el Ben Nevis destaca de manera imponente en el horizonte con 1.345 metros de altura ofreciendo un paisaje inigualable desde sus múltiples rutas de senderismo. Elegimos la ruta Pony Track, compuesta por serpenteantes senderos que discurren en zigzag hasta la cima, y la duración de su recorrido fue de unas 3 o 4 horas. Vimos nuestro esfuerzo recompensado con unas impresionantes vistas que se extendieron hasta el condado de Antrim, en Irlanda del Norte. Previamente, a los que prefirieron un plan más tranquilo, los dejamos en el Nevis Range Mountain Resort, un espacio que ofrece varias actividades relacionadas con la naturaleza, como la subida en teleférico desde la cara norte de Aonach Mòr, alcanzando los 650 metros de altura y permitiendo unas vistas privilegiadas hacia el Ben Nevis. ¡Trajimos botas y abrigo!
Día 5. Skye.
¡RENOVAR ENERGÍAS!
Descansamos tras la jornada de montaña y desayunamos sin prisa, para después dirigirnos por la Carretera de las Islas desde Glenfinnan al pueblo portuario de Mallaig donde tomamos el ferry para cruzar a la mítica Isla de Skye. Desde el puerto de Armadale, pusimos rumbo directo a una visita guiada y cata en una de las más importantes bodegas de whisky de malta del mundo, para acabar el día cenando en uno de los grandes restaurantes de la isla.
Día 6. En el Corazón de las Tierras Altas.
Cruzamos el Skye Bridge para adentrarnos en las Tierras Altas, pasamos primero por Kyle of Lochalsh, luego nos dirigimos a Plockton antes de adentrarnos en el magnífico Glen Torridon, una de las zonas más escarpadas y solitarias de Escocia, rodeada de montañas y una de las carreteras más bellas del país donde parece que el mundo se ha detenido justo en esta parte del norte de las Highlands. Terminamos el día brindando con cerveza negra artesanal en el mejor pub de Ullapool.
Día 7. Inverness y Cairngorms.
Alojamientos con Encanto
Aprovechamos la mañana para dar un pequeño paseo por Ullapool y posteriormente salimos hacia Inverness, donde navegamos el Lago Ness en búsqueda del monstruo y visitamos algunos de los castillos de sus orillas. Tras el almuerzo, proseguimos nuestro camino hacia el Parque Nacional de Cairngorms, donde hicimos noche disfrutando de su naturaleza sin igual.
Día 8. Edimburgo.
Dedicamos nuestro primer día en la capital escocesa a visitar sus monumentos y atracciones más típicos, incluido su gran castillo, su centro histórico medieval, y pasear por la Royal Mile. Reservamos la noche para una magnífica cena y los más animados salieron a disfrutar de la ciudad.
Día 9. Edimburgo.
Contamos con un amigo español que desde hace muchos años es guía especializado para descubrir la auténtica ciudad de los locales, con todos sus rincones y secretos escondidos al turista común. El resto del día lo dedicamos a los caprichos: compras, Museo del Whisky, pubs… ¡lo que quisimos!
Día 10. Madrid.
Nos trasladamos al aeropuerto y volamos de vuelta junto con nuestro guía, de quien nos despedimos en el aeropuerto de Madrid.
¡BUEN REGRESO Y HASTA LA PRÓXIMA!
Escrito por Alejandro Crasny | Publicado miércoles, 12 junio, 2024 17:22